El Universal / Berenice Balboa
El pulque es una bebida que ha pasado de menos a más en lo paladares capitalinos debido a que cada vez son más los jóvenes que visitan las "pulcatas".
El agave del maguey fermentado estaba ligado a lo sagrado en tiempos prehispánicos, pero hoy consumirlo en exceso no te conecta más que al "Torito" si es que manejas.
Francisco Ibarlucea historiador y experto en la vida nocturna de la ciudad asegura que las pulquerías que tienen su origen entre los siglos XVI y XVII tuvieron un periodo de decadencia entre la décadas de los 80 y 90 del cual ya se recuperan.
ELUNIVERSALDF.mx te presenta los cinco mejoros establecimientos recomendados por Ibarlucea:
La Hija de los Apaches
Tiene el famoso curado “fuerza, vigor y puntería”, que contiene mariscos, hortalizas, semillas y frutas. Cuentan que don Epifanio Leyva Ortega “El Pifas”, quien se hizo cargo de la pulquería desde los 70, le daba a los clientes que habían consumido esta especialidad unos lentes oscuros porque decía “que nomás de ver a la mujeres las podían embarazar”.
El establecimiento duró muchos años sobre la avenida Cuauhtémoc, en la colonia Roma, y fue visitado por boxeadores y personajes de la vida cultural y del entretenimiento. El Pifas” de hecho fue pugilista. Actualmente su ubicación está en calle Doctor Claudio Bernard 149, en la Doctores, muy cerca de los coliseos.
Actualmente es visitada por jóvenes, ya que además de los curados como el de piña, avena o cacahuate se ofrece cerveza tamaño familiar. Además debido a las amplias dimensiones del inmueble se ofrece música en vivo.
La Tlaxcalteca
Ubicada en Calzada de los Misterios esquina con Beethoven, en la colonia Peralvillo, es de las más tradicionales que aún existen en la cuidad. Francisco Ibarlucea afirma que su ambiente es más "seco", pues quienes asisten son en su mayoría obreros que trabajan en Vallejo quienes luego de una larga jornada gastan la quincena. Su origen data del siglo XX y actualmente se distingue por la botana que ofrece además de su servicio.
La Hermosa Hortensia
Encalvada en Plaza Garibaldi sobre Callejón de la Amargura número cuatro, se encuentra esta pulquería que se fundó en 1936 y que a la fecha sigue operando.
Al igual que las anteriores "pulcatas", La Hermosa Hortensia ofrece diversidad de curados de diferentes sabores y se distingue por haber sido el recinto de grandes tertulias de compositores, como José Alfredo Jiménez, Javier Solís e incluso Chabela Vargas.
Cuenta el historiador Francisco que el escritor Jack Keruac, quien ambientaba su novela Tristessa con la vida nocturna de la ciudad de México, sobre todo la de Garibaldi, conoció la pulquería. Su expericencia no fue muy buena ya que en su obra retrata a las pulcatas como los lugares más sórdidos de la ciudad y se expresa mal del pulque.
La Pirata
Se caracteriza por elaborar los curados con productos que provienen de Hidalgo o Xochimilco. Se puede degustar el pulque al natural o elegir uno de los cinco sabores que se recomienden ese día aunque cuentan con cerca de 70 tipos de sabores.
Es otra de las más viejas pulquerías que surgió en los años 20. Se ubica en calle 13 de Septiembre esquina con 12 de diciembre, en la colonia Escandón. El espacio es reducido y es de las pocas que tiene aserrín en el piso.
La Risa
Su ambiente es juvenil, distinto a otras como La Tlaxcalteca, pues se caracteriza por albergar a artistas, amantes del cine y alemanes, ya que muy cerca está la embajada alemana.
En Mesones 71, colonia Centro, está la pequeña puertita que da acceso a este lugar distinguido por ofrecer un sabor diferente de curado cada día: lunes (fresa), martes (mamey), miércoles (arroz), jueves (cacahuate), viernes (coco), sábado (nuez) y domingo (guanábana).
Los precios son accesibles y los comensales recomiendan la botana ofrecida, pues dicen que “es un buen bajón”.
