Con la participación de 21 expositores nacionales y nueve de distintos países latinoamericanos este año se llevará a cabo la 19 Feria del Tamal en el Museo Nacional de Culturas Populares del Conaculta.
Además preservar la tradición de comer tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria la muestra tiene como propósito difundir esta tradición culinaria, cuya variedad de ingredientes utilizados, tipo de masa y modo de preparación, se ha ido extendiendo hasta lograr versiones de tamal cada vez más diversas.
Dentro de la gastronomía mexicana y latinoamericana, el tamal posee una riqueza cultural que, además de aportar varios siglos de conocimientos provenientes de las culturas indígenas mesoamericanas, es un platillo muy apreciado que gusta a todo tipo de comensal, independientemente de su condición social o geográfica.
Los primeros cronistas de la Nueva España empezaron a registrar la palabra tamal o tamalli, de origen náhuatl, que quiere decir “envuelto cuidadoso”, al referirse a este alimento revestido de totomoxtle u hojas de maíz. Fueron los mismos conquistadores los que transmitieron el vocablo a las tierras que fueron dominando.
El consumo del tamal en las celebraciones llega a nuestros días como reminiscencia de los pueblos originarios de Mesoamérica. Fray Bernardino de Sahagún, en su Historia general de las cosas de Nueva España, lo ubica como elemento importante de las ofrendas colocadas durante las festividades de su calendario ritual.
Los mexicas celebraban las fiestas a los tlaloques en honor de Tláloc, dios de la lluvia, para iniciar el ciclo agrícola. Con la llegada de los españoles, esa festividad coincidió con la del 2 de febrero o Día de la Candelaria, que conmemora la Purificación de la Virgen María y la presentación del niño Jesús en el Templo de Jerusalén.
Cada año, el Museo Nacional de Culturas Populares se suma a este contexto festivo desde 1992, que en esta ocasión contará con la participación de expositores de Chiapas, Morelos, Puebla, Oaxaca, Hidalgo, Yucatán, Michoacán, Veracruz, Guanajuato, Tamaulipas, Sonora, Tlaxcala, Coahuila, Edo. México, y D.F., así como de Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Perú, Chile y Guatemala.
Entre la variedad de tamales nacionales que estarán a la venta destacan los de chipilín, hierba santa, elote, chile morita, frijol, mole negro, rojo amarillo, poblano, chicatana (hormiga voladora de alto contenido proteico), chile guajillo, cochinita pibil, piña, verdolagas, cilantro, rajas con queso, mariscos, piña, amaranto, frutos rojos con queso crema. También habrá corundas y uchepos michoacanos, tamales mazatecos y zacahuil (tamal huasteco), entre muchos otros.
Dentro de los latinoamericanos habrá arepas, hallacas, nacatamal, tamales de yuca, pollo y cerdo; arroz; mariscos; aceituna negra y queso. Además de los de cacahuate, maracuyá, anís, coco, etcétera.
La feria estará abierta al público todos los días del 29 de enero al 2 de febrero, de las 10:00 a las 20:00 horas, excepto el lunes 31, que cerrará las 18:00 horas. La entrada al museo y a la feria es de $11.00 por individuo o por familia.
El Museo Nacional de Culturas Populares está ubicado en avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, en el Centro Histórico de Coyoacán, Ciudad de México.
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